Ben Shelton conquista Toronto y hace historia en el Masters 1000

Toronto ha sido testigo de un momento para la historia. Ben Shelton, un joven estadounidense de solo 22 años, se ha coronado campeón del Masters 1000 tras vencer a Karen Khachanov en una final de infarto. En el National Bank Open, Shelton levantó su primer título de esta categoría, y además se convirtió en el campeón estadounidense más joven aquí en veinte años.

Remontada para enmarcar

La final no empezó nada bien para él. Perdió el primer set en un tie-break muy ajustado (6-7(5)), y cualquiera podría haber pensado que el ruso ya tenía medio título. Pero Shelton sacó a relucir ese gen competitivo que le caracteriza, se llevó el segundo set por 6-4 y forzó un tercero que fue pura tensión. En ese último parcial, los dos se dejaron el alma, intercambiando golpes y puntos como si no hubiera un mañana. Todo se decidió en otro tie-break, y ahí Shelton se impuso 7-6(3) y firmó una de las victorias más importantes de su carrera.

Potencia, precisión y mucha cabeza

La clave del triunfo de Shelton fue su potente servicio, con saques que alcanzaron velocidades impresionantes, y una constante búsqueda de winners que desequilibraron el ritmo de su rival.  Su estilo agresivo, siempre buscando el golpe ganador, le permitió romper el ritmo del ruso y mantener el control en los momentos clave. No fue solo cuestión de fuerza; supo elegir muy bien cuándo apretar y cuándo asegurar.

Camino hasta la gloria

Para llegar a la final, Shelton tuvo que superar a rivales de alto nivel como Flavio Cobolli, Alex de Minaur y Taylor Fritz. La victoria sobre Fritz en semifinales fue especial, ya que se trataba de otro estadounidense en gran forma, pero Shelton supo imponer su ritmo y su confianza. Era la primera vez que llegaba a semifinales y a una final de Masters 1000, y no le tembló el pulso. Su progresión ha sido tan rápida que incluso las apuestas deportivas ha empezado a ser un nombre recurrente, sobre todo después de un torneo tan bueno como el que ha firmado en Canadá.

Título con sabor a récord

Con este triunfo, Shelton rompe varias marcas. Es el estadounidense más joven en ganar un Masters 1000 desde que Andy Roddick lo hiciera en 2004, y además pone fin a una sequía de 22 años sin que un jugador de su país se llevara el título en Canadá. Por si fuera poco, sube hasta el número seis del ranking mundial, adelantando a jugadores de la talla de Novak Djokovic.

Su victoria en Toronto no ha pasado desapercibida para nadie. Entre los aficionados, ha despertado un entusiasmo que no se veía desde hace tiempo en el tenis estadounidense. En las apuestas tenis han empezado a seguirle de cerca, conscientes de que su trayectoria apunta muy alto y de que puede dar sorpresas en cualquier torneo.

Frialdad y madurez en la pista

Shelton no se limitó a ganar, sino que lo hizo demostrando una madurez impropia de su edad. Al acabar el partido, lo dejó claro: “Ha sido una sensación surrealista. Mi mejor tenis salió cuando más importaba. Fui decisivo, perseveré, fui resiliente”. Sus tie-breaks, sobre todo el del tercer set, fueron una lección de cómo manejar los nervios y golpear con precisión en el momento exacto.

Un respiro para el tenis americano

Más allá del triunfo personal, este título significa mucho para el tenis estadounidense. Vuelve a situar a Estados Unidos en el escaparate de los grandes torneos y abre una nueva etapa. Es un jugador que ha llegado para quedarse.