Carmina Madrigal, candidata de UPyD, expresa su preocupación por las condiciones del uso de la bicicleta en Majadahonda

“Se trata de un trazado errático con multitud de cruces que no permiten desplazarse a una velocidad aceptable; con algunos tramos encerrados entre barandillas que quedan a la altura del manillar y otros en los que su anchura límite está bordeada por rosales (con sus correspondientes espinas)“.Todo esto no parece que anime a los ciclistas habituales a usarlo.

“Hemos desperdiciado más de 4 millones de euros en un carril bici que no cumple su objetivo: mejorar la movilidad, haciendo de la bici un medio de transporte alternativo”, ha declarado la candidata de Unión Progreso y Democracia a la Alcaldía de Majadahonda.

“Se trata de un trazado errático con multitud de cruces que no permiten desplazarse a una velocidad aceptable; con algunos tramos encerrados entre barandillas que quedan a la altura del manillar y otros en los que su anchura límite está bordeada por rosales (con sus correspondientes espinas)“.Todo esto no parece que anime a los ciclistas habituales a usarlo.

El carril bici no está resultando útil, porque los sábados y los domingos circulan padres con niños y los que de verdad quieren desplazarse en bici de forma más habitual, utilizan la calzada o la acera. Cada vez se ven más ciclistas por las aceras a una velocidad cuanto menos peligrosa para los peatones que sólo se dan cuenta cuando oyen un zumbido en el momento en que les adelanta la bici. Carmina Madrigal considera que “es necesario revisar las ordenanzas en este sentido ya que he escuchado infinidad de quejas de vecinos de todas las edades, y puede ser un punto de fricción que deteriore la convivencia entre ciclistas, peatones y coches ”.

Todavía no ha quedado claro cuál es el concepto “Majadahonda ciudad de la bici”.

Desde UPyD se valora que es una oportunidad perdida y un derroche que probablemente no nos podíamos permitir. No nos vale el argumento que hemos escuchado en el Ayuntamiento :“lo paga el Plan Prisma”. El dinero de la Comunidad de Madrid también sale de nuestro bolsillo.