¿Cómo varía la percepción del tiempo entre los diferentes tipos de juegos en línea?

No es raro que el tiempo vuele cuando estás totalmente inmerso en algo. A muchos jugadores les pasa: pasan horas en su videojuego favorito, creando fan art o probando lo último en IA sin darse cuenta del reloj. Y en gran parte no es culpa nuestra. Los juegos están diseñados para ser irresistibles y ocupar tanto tiempo como sea posible. 

Entre comprar potenciadores, personalizar avatares o desbloquear el nuevo pase de temporada, siempre hay algo que te mantiene pegado a la pantalla.

La misma experiencia se da en los casinos online, donde se crean juegos cuidadosamente diseñados para maximizar la participación de los usuarios. Por ejemplo, basta con elegir cualquier plataforma de la lista de casinos de Legalbet para entrar instantáneamente en un mundo con cientos, a veces miles, de juegos diferentes. Es ridículamente fácil encontrar algo que te atraiga... y, antes de que te des cuenta, las horas han desaparecido.

Entrar en un “estado de flujo” puede ocurrir tanto en un casino online como en el campo de batalla de un juego MMORPG, pero ¿varía el tiempo entre los diferentes tipos de juegos?

¿Dónde va el tiempo?

Parte de ser humano es experimentar el tiempo de diferentes maneras. El tiempo puede parecer que se ralentiza cuando haces algo aburrido, pero cuando juegas a un videojuego muy estimulante, el tiempo puede pasar volando en un abrir y cerrar de ojos. Es fácil olvidar cuántos mapas has jugado en Call of Duty o cuánto tiempo te ha llevado una misión en World of Warcraft.

Parte de la razón por la que el tiempo “desaparece” tan fácilmente cuando se juega es la gamificación. Las recompensas dentro del juego, como los niveles, la acumulación de XP y las cajas de botín, son características de gamificación que mantienen a los jugadores interesados. 

Así que, aunque jugar a un videojuego es una tarea bastante repetitiva, los elementos de gamificación crean un bucle de retroalimentación para que el jugador siga adelante, al hacer que se puedan obtener pequeñas recompensas.

Juegos de disparos en primera persona de ritmo rápido

Inicia Valorant o Call of Duty y sabrás que la intensidad será alta en todo momento. Tienes que estar atento en un juego de disparos en primera persona porque una distracción de una fracción de segundo puede ser fatal. Los juegos de disparos en primera persona sobrecargan los sentidos porque son muy exigentes.

La gran concentración que requieren los FPS hace que tu cerebro no se preocupe por la hora que es o por cuánto tiempo llevas jugando. Las horas pueden pasar rápidamente, independientemente de lo que haya durado un mapa, y puede parecer que ha terminado en un abrir y cerrar de ojos porque has estado muy absorto.

Juegos de rol multijugador masivo en línea

Cuando se habla de juegos que “absorben mucho tiempo”, lo más habitual es referirse al género MMORPG, como World of Warcraft. Son más lentos que los títulos FPS y, sin embargo, exigen mucho más tiempo al jugador, porque con un título como Final Fantasy XIV, la gratificación instantánea es menor que con un FPS.

Los objetivos en un MMORPG son progresiones a largo plazo y esas tareas suelen ser más difíciles de lograr. Por lo tanto, esto requiere dedicar más tiempo a la última misión o incursión, o a conseguir esa pieza de armadura especial que te ha llamado la atención.

La recolección de recursos y las interacciones sociales con otros jugadores también requieren una gran dedicación de tiempo. Pero cuando los jugadores se transportan a un mundo diferente, es posible que el tiempo no pase tan rápido como en un FPS, pero cientos de horas jugando a un MMORPG a un ritmo más lento pueden resultar mucho más gratificantes.

Juegos de casino online

Los casinos físicos son conocidos por trucos psicológicos que hacen que la gente pierda la noción del tiempo: no hay ventanas, no hay relojes y todo está diseñado para que el jugador permanezca dentro el mayor tiempo posible. En los casinos online ocurre algo similar, aunque con un tipo distinto de retroalimentación: aquí, el diseño de los juegos y la velocidad de las rondas pueden hacer que el tiempo pase volando sin que el jugador lo perciba.

Las tragamonedas son el mejor ejemplo. Son visualmente estimulantes, rápidas y repetitivas; en unos segundos puedes realizar un giro tras otro. Cada giro ofrece una recompensa potencial, y esa combinación de rapidez + posibilidad constante de ganancia genera una experiencia especialmente adictiva. 

Además, las pequeñas ganancias aleatorias —las famosas “victorias casi”— refuerzan la sensación de que una gran recompensa podría estar a la vuelta de la esquina.

A esto se suman animaciones, sonidos envolventes y efectos visuales cuidadosamente diseñados para mantener la atención del jugador. Como hay dinero real en juego, es inteligente establecer límites personales para evitar sesiones demasiado largas.

Por suerte, las plataformas online legales incluyen herramientas como temporizadores, recordatorios y controles de realidad que ayudan a los jugadores a gestionar su tiempo y saber cuándo hacer una pausa.

Todo es relativo

En los juegos en línea, la percepción del tiempo depende menos del reloj y más de la intensidad con la que participas. Tanto los shooters de ritmo vertiginoso como los MMORPG más lentos o los títulos de casino crean ambientes donde los minutos pueden alargarse… o desaparecer sin que lo notes. 

El factor común es que todos están diseñados para captar por completo tu atención y desconectarte del mundo exterior, generando una sensación de inmersión que hace fácil olvidar cuánto tiempo llevas jugando.

Al final, la velocidad con la que se “escapa” el tiempo varía según la estructura del juego, pero el efecto es el mismo: la concentración plena distorsiona la experiencia temporal. Por eso, independientemente del género que prefieras, conviene estar atento a las horas. Usar temporizadores o hacer pausas regulares ayuda a mantener el equilibrio y disfrutar del juego sin que invada tu rutina.