El estado de mantenimiento de los centros educativos públicos de Majadahonda llega al Defensor del Pueblo

La Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Majadahonda ha recurrido al Defensor del Pueblo ante lo que considera un 'incumplimiento del Ayuntamiento en el mantenimiento de los centros educativos públicos'. Según la plataforma, esta situación 'pone en riesgo la seguridad de la comunidad educativa y vulnera el derecho a una educación en condiciones dignas'. Por ello, solicitan la intervención del Defensor para que 'inste al consistorio a cumplir con su obligación de mantener en buen estado las instalaciones de los edificios educativos de la localidad'.

Merche Gila, portavoz de la Plataforma, ha explicado que "se han presentado varias mociones ante el Ayuntamiento para exigir la reparación de los desperfectos, pero todas han sido rechazadas. Ante esta situación, hemos decidido recurrir al Defensor del Pueblo para que exija al Ayuntamiento el cumplimiento de sus responsabilidades", ha señalado Gila.

El conflicto se remonta al 3 de junio de 2024, cuando el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de Centros Docentes de la Comunidad de Madrid, a propuesta de CC.OO., emitió un informe instando al Ayuntamiento de Majadahonda a reparar las instalaciones del colegio Federico García Lorca debido a los riesgos que su deterioro suponía para la comunidad educativa del centro. Sin embargo, en una nueva inspección realizada el 12 de febrero de 2025, el mismo organismo constató que muchas de las obras recomendadas aún no se habían llevado a cabo, incluyendo algunas que eran absolutamente necesarias.

Posteriormente, la Plataforma recibió dos nuevos informes elaborados por CC.OO. en los que se describen problemas estructurales tanto en el colegio Federico García Lorca como en el Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA). En el primero, destacan las humedades a ras de suelo en el muro, goteras, filtraciones de agua en días de lluvia y grietas en el edificio, algunas de ellas con testigos fracturados que evidencian su progresión. Una de las grietas permite incluso que la luz del sol atraviese el muro. Además, en diciembre de 2024, se desprendió una losa de la parte superior del edificio, y la única acción del Ayuntamiento fue perimetrar la zona sin proceder a su reparación.

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En cuanto al CEPA, el informe señala goteras que han obligado a suspender clases, vulnerando el derecho a la educación. Además, el ascensor no funciona desde hace tres décadas, lo que impide el acceso a personas con movilidad reducida, y la calefacción lleva cinco años sin funcionar.

Quejas de las familias de la Escuela Infantil Tamaral

Por otra parte, las familias de la Escuela Infantil Tamaral también han expresado sus quejas por el mal estado de las instalaciones del centro. A través de una lista elaborada por el Consejo Escolar de Tamaral, han detallado numerosos desperfectos que afectan a la seguridad y el bienestar de los niños. 

Entre las deficiencias señalan "suelos deteriorados, paredes en mal estado, muebles auxiliares sin renovar, ventanas que no cierran o puertas que permanecen bloqueadas impidiendo el acceso al jardín, y techos sin reparar que presentan goteras durante las lluvias. Además, en los días de lluvia, el mal estado de las instalaciones obliga a trasladar a los niños fuera de sus aulas habituales, lo que genera situaciones incómodas e inseguras".

Debido a esta situación, las familias solicitan que "el Ayuntamiento cumpla con su responsabilidad y realice las reparaciones necesarias para garantizar un entorno adecuado para los más pequeños".